Según la Bolsa de Cereales de Buenos, se produjeron 52 millones de toneladas del grano amarillo, lo que significa tres millones de toneladas menos que en la campaña anterior.
La cosecha de maíz correspondiente a la campaña 2022/23 llegó a su fin, con un volumen de 52 millones de toneladas y una superficie de 7,4 millones de hectáreas. De acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, marcó una caída de 3 millones de toneladas, con respecto al ciclo previo.
El último tramo de la cosecha se focalizó en las provincias de Chaco, Salta y Buenos Aires. A nivel nacional, el rinde promedio fue de 6.990 kilos por hectárea, con el mejor valor relevado en la región oeste bonaerense y norte de La Pampa, con un registro de 7.720 kilos por hectárea.
“Aún se relevan lotes puntuales el pie en el sur del área agrícola nacional pero que no modificarían la actual estimación de producción“, señalaron. Un dato a tener en cuenta, de acuerdo a la bolsa porteña, es que en la región centro y sur, las productividades de los planteos tardíos superaron a los tempranos.
En la recta final de la campaña, la performance del cultivo mostró algunas diferencias, de acuerdo a la zona productiva. En el norte, la cosecha culminó con rindes por sobre las expectativas de inicio de campaña, sobre todo en Chaco y Salta.
En centro y oeste de Buenos Aires, Cuenca del Salado y el norte pampeano, la BCBA informó que la recolección avanzó sobre los planteos tardíos y de segunda ocupación. “Hacia el sur del área agrícola, aún se relevan lotes en pie con elevada humedad en los granos los cuales podrían recolectarse durante las próximas semanas”, estimaron.
Fuente: Infocampo