Un informe de la Organización Meteorológica Mundial advirtió que el fenómeno de “La Niña”, que en Argentina produce una fuerte sequía, podría registrarse por tercer año consecutivo.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que el fenómeno de “La Niña” podría persistir a durante todo lo que queda del 2022, debido a que se mantienen los vientos alisios sobre el Océano Pacífico tropical. Así, esta condición climática se registraría por tercer año consecutivo, marcando el primer “episodio triple” del siglo XXI.
Debido a la persistencia de vientos alisios en los meses de julio y agosto, se estima que “La Niña” continuará hasta los próximos seis meses. En este sentido, desde la OMM indicaron que hay un 70% de posibilidades que el fenómeno se extienda entre setiembre y noviembre de 2022, mientras que las chances bajan al 55% para el período comprendido entre diciembre de 2022 y febrero de 2023.
“Se estima que, para los mismos períodos señalados, la probabilidad de retorno a unas condiciones neutras con respecto al fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) es del 30% y del 40%, respectivamente. Por su parte, la probabilidad de instauración de un episodio de El Niño es prácticamente nula para el período de septiembre a noviembre, y muy baja (alrededor del 5%) para los últimos meses del intervalo analizado (entre diciembre de 2022 y febrero de 2023)”, advirtieron desde el organismo mundial.
El fenómeno de “La Niña” comenzó en septiembre del 2020 y se extendió hasta mediados de agosto de 2022. La persistencia de estas condiciones se dio por múltiples factores, entre ellos el refuerzo de componentes oceánicos y atmosféricos –registrado en las últimas semanas de julio pasado- que favorecen a esta situación.
Cabe señalar que “La Niña” y “El Niño” son dos fases opuestas que afectan a las temperaturas superficiales del Océano Pacífico ecuatorial, con consecuencias climáticas en todo el planeta. Ambos fenómenos están marcados por los vientos alisios: corrientes de aire que generalmente soplan de este a oeste, y arrastran corrientes de agua cálida hacia zonas más frías, es decir, desde Sudamérica hacia Asia.
“El Niño” es la fase cálida y suele aparecer primero, cuando los vientos alisios se debilitan, y llevan el agua cálida desde el sudeste asiático hacia Sudamérica. En “La Niña” (también llamada fase fría) ocurre lo contrario: los vientos son muy fuertes y arrastran una considerable corriente de agua fría, provocando temperaturas oceánicas por debajo de lo normal.
Como se mencionó anteriormente, la presencia de estos fenómenos produce cambios climáticos en todo el mundo. “La Niña”, genera sequía en Argentina, África y en el sur de Brasil, pero provoca fuertes precipitaciones o caídas de temperaturas en otras regiones.
Fuente: Agrofy News