El proceso acumula un retraso del 30% respecto de la campaña anterior, con una intención de cubrir un millón de hectáreas, informaron el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio provinciales.
Los productores de soja de la provincia de Santa Fe iniciaron la siembra de la oleaginosa condicionados por la falta de agua útil en la cama de siembra y el proceso acumula un retraso del 30% respecto de la campaña anterior, con una intención de cubrir un millón de hectáreas, informaron hoy el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio provinciales.
En su relevamiento semanal, señalaron que hasta el momento se ha sembrado entre el 15% y el 17% de los lotes destinados a ese cultivo, y que hay productores que no están convencidos de seguir adelante con las tareas.
“Ante la realidad ambiental y en particular la disponibilidad de agua útil en los perfiles de los suelos, como consecuencia de las erráticas y variables precipitaciones, el productor continuó analizando el gran interrogante: siembra o no siembra de la soja temprana”, indicó el trabajo.
Además, se observó un tibio inicio de la implantación, tarea que solo se realizó en lotes que disponían de humedad para la germinación y siempre a la espera de futuras lluvias.
El informe añadió que “se estimó una intención de siembra de un millón de hectáreas, lo que representa un incremento del 6% respecto a la campaña anterior, que fue de 945.000 hectáreas.
“Hasta ahora se concretó el proceso en un 15% a un 17% de lo estipulado, con un retraso de 28% a 30%, es decir unas 300.000 hectáreas no logradas”, indicó el informe.
La realidad climática también afecta el proceso de cosecha del trigo, que esta semana avanzó muy lento, particularmente en el norte santafesino, en este caso como consecuencia de las condiciones de elevada humedad ambiente.
Los rendimientos continuaron siendo muy variables y reflejaron la realidad ambiental que recorrió el ciclo, etapas fenológicas afectadas y zona geográfica.
Hasta la fecha los mínimos alcanzaron los 7 y 14 quintales por hectárea, con valores máximos puntuales que lograron los 42 quintales.
En predios excepcionales los rindes oscilaron entre los 46 y 50 quintales, aunque el promedio general baja a entre 18 y 22,5.
El 45% de las parcelas se observa en estado bueno, con algunos sembradíos excelentes a muy buenos, en tanto el 32% muestra un estado regular y el restante 23% es malo.
Los sembrados de girasol avanzan en su crecimiento de manera normal, sin grandes restricciones, con adecuada humedad en el perfil de los suelos y disponible, en la mayoría de los predios.
Las precipitaciones registradas mantuvieron su estado, pero las temperaturas, más bajas de lo normal para la época y algunas heladas, afectaron parcelas puntales del noroeste y centro santafesino.
Se observó estado muy bueno, con lotes puntuales excelentes, en un 95%, en tanto se consideraba bueno un 3% y regular el restante 2%.
Fuente: Télam