De acuerdo a los últimos reportes, bajó la población de polillas. Sobre las etapas reproductivas de los cultivos, es posible que haya nuevos nacimientos de insectos que generen daños.
De acuerdo al nuevo informe del “Sistema de alarma de plagas agrícolas”, del INTA Marcos Juárez, que fue publicado recientemente, la oruga bolillera estaba mostrando marcada preferencia por la oviposición en el cultivo de soja a lo largo del mes de noviembre, por lo cual, lotes implantados con este cultivo deben ser monitoreados.
Sin embargo, con el inicio del mes de diciembre, el panorama cambió, de acuerdo a lo que reportó Emilia Balbi, quien, junto a Fernando Flores, realizan el estudio mensual en el INTA cordobés sobre el estado de situación de las plagas.
Cabe destacar, de acuerdo a lo que mencionaba el último trabajo y considerando que la dinámica poblacional todavía se seguirá observando en el campo, que las poblaciones de la plaga aún son muy variables en número.
Según el informe, hasta el momento, “los lotes que presentan mayor infestación, superan las seis orugas al metro. En aquellos lotes que aún poseen bajas poblaciones de orugas, se recomienda evitar realizar pulverizaciones antes de llegar al umbral de una oruga por metro lineal de surco, ya que aún se encuentran volando adultos y la infestación en el corto plazo puede aumentar”, dice el informa.
Por su parte, Balbi y Flores recomendaron que el monitoreo debe realizarse por observación, planta por planta, desplegando los folíolos que aún se encuentran plegados, ya que, al nacer la larva se oculta dentro de esos pliegues.
Trips y arañuelas
Por su parte, la sequía y La Niña están provocando la presencia y presión de las plagas típicos en la oleaginosa, como son los trips y las arañuelas.
En este sentido, los asesores técnicos desatacan que se observa arañuela roja en estadios del cultivo muy tempranos (incluso antes de la primera hoja trifoliada). Para el caso de pasturas de alfalfa de reciente implantación, puede observarse la misma situación. Entre las recomendaciones, dijeron que es importante no pasar por alto los monitoreos de implantación para evitar pérdidas de plantas.
En cuanto a trips, se observa el comienzo del “plateado” en hojas de soja característico de esta plaga. Sin embargo, la especie presente no es Caliothrips phaseoli (el trip característico de la soja), sino Franklinella spp. (color marrón claro).
“Al no ser frecuente su presencia en soja, menos en estadios tan tempranos, no existe un umbral de daño para esta plaga. En estadios más avanzados del cultivo, en el cuál si se ha medido su efecto, se reportó una menor incidencia en rinde que Caliothrips”, aclararon los técnicos de Marcos Juárez.
Fuente: Infocampo