La Bolsa de Cereales de Entre Ríos dio a conocer el informe correspondiente a la producción de maíz de primera en el ciclo 2022/23 en la provincia de Entre Ríos.
La superficie implantada con maíz de primera experimentó una notable caída interanual del 18 % (83.000 ha) y se posicionó en 378.900 hectáreas (ha). El área no cosechada fue de 67.000 ha.
El Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) sostuvo que la reducción de la superficie sembrada estuvo fuertemente asociada al anuncio de un evento “La Niña” (escenario climático desfavorable para el maíz de primera) que se hizo presente por por tercer año consecutivo. Además, las escasas precipitaciones del mes de septiembre que imposibilitaron concretar el área inicialmente programada.
“Debido al severo déficit hídrico en el trimestre noviembre – diciembre – enero (que generó una drástica caída del rendimiento del cereal), los productores optaron en la medida de las posibilidades de destinarlo al consumo animal directo, y por lo tanto, se incrementó la superficie no cosechada para “grano seco o comercial” que abarcó el 18 % (67.000 ha). Esto representó una variación interanual del 356 % (52.300 ha)”, indica el informe final.
El rendimiento promedio provincial tuvo una disminución interanual del 35 % (1.132 kg/ha) y al comparar con el promedio del último lustro, se detectó una variación del 62 % (3.355 kg/ha). El rinde promedio es de 2.085 kg/ha.
La producción de maíz de primera registró una caída en relación al ciclo anterior del 55 % (788.380 t), posicionándose en 650.415 toneladas (t).
El SIBER resalta que, si para el cálculo del rendimiento promedio provincial se incluye el área no cosechada, el valor se sitúa en 1.717 kg/ha, lo que apenas representa el 52 % del rendimiento de indiferencia, que fue presentado en el boletín económico pre-campaña, ubicado en torno a los 3.314 kg/ha. En otras palabras, por cada hectárea sembrada de maíz el productor sufrió una pérdida equivalente a 1.597 kg/ha.
Fuente: BolsaCER