En cambio, el girasol, que resistió el fenómeno climático, se está procesando en cifras récord, según estadísticas de Ciara-CEC. Veranito del maíz por el dólar especial.
La histórica sequía que afectó la campaña 2022-23 a la región agrícola núcleo de la Argentina malogrando muchas cosechas, está manifestando ahora sus consecuencias en la industria, especialmente en la de la soja, en la cual se registra una importante disminución de la molienda del poroto.
En cambio, el girasol un cultivo más resistente a la falta de agua y que por eso se cultiva en regiones marginales respecto del núcleo agrícola, tuvo una buena cosecha y le dio buenas pepas a las fábricas de aceite.
Así lo refleja el Monitor Agroindustrial publicado por la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales, que proyecta la molienda de soja sea la peor en 20 años, partiendo de que el desplome de la cosecha provoca que el complejo oleaginoso sufra la falta de materia prima para procesar.
Soja
En números, Ciara CEC informó que en el primer semestre del año la industria dela soja procesó 14,9 millones de toneladas, el menor volumen de los últimos 12 años.
La cifra marca una caída de 5,1 millones de toneladas con respecto al mismo período del año pasado y de 7,1 millones si se compara con el mismo período de 2021
En junio terminó de ratificarse esta tendencia, con una molienda que pasó de 3,49 millones de toneladas en mayo a 3 millones en junio, de acuerdo al resumen de Infocampo. Esta reducción de casi 500.000 toneladas afectó de manera negativa el uso de la capacidad instalada, que bajó de 59% a 51%.
Otra consecuencia es que la menor producción de aceite y harina de soja generó una caída importate en el ingreso de divisas.
En junio se exportaron 376.558 toneladas de soja, por debajo de las 556.000 toneladas del mes previo. Por el lado de las harinas, las diferencias son aún mayores: en ese mes de despacharon 1,28 millones de toneladas, mientras que mayo se comercializaron 2,1 millones. Si se compara con junio 22, la brecha es aún mayor, porque se exportaron 2,6 millones.
Maíz
En cambio, el nuevo tipo de cambio diferencial impulsó las ventas de maíz y julio cerró con operaciones por 3,1 millones de toneladas de acuerdo las estadísticas del CIO Granos.
Girasol
En el sexto mes del año, también cayó la molienda de girasol. En total, se procesaron 348.000 toneladas, un retroceso de 72.000 toneladas con respecto a mayo. Pero pese a este dato negativo, la oleaginosa continúa con el acumulado récord de la década.
De acuerdo a Ciara-CEC, entre enero y junio de 2023 se procesaron 2,05 millones de toneladas, el valor más elevado de los últimos diez años. En tanto, la segunda cifra más elevada fue el año pasado, con 2 millones de toneladas.
Fuente: Noticias AgroPecuarias