En Mato Grosso, principal Estado productor de soja de Brasil, ya se cosechó más de 1% del área sembrada en una fecha inédita. La sequía sigue generando problemas en el país vecino.
Los efectos de El Niño en Brasil, principal motor agropecuario de la región y principal productor de soja a nivel mundial, son contrarios que en Argentina y constituyen un posible viento de cola en materia de precios para la producción local.
Según reportes locales, los productores de granos en Mato Grosso, el principal Estado agrícola del país vecino, ya comenzaron a cosechar la soja del ciclo 2023/24, en lo que constituye el inicio más temprano conocido de la cosecha.
Como se mencionó esto se debe a los efectos de El Niño que son contrarios que en Argentina, ya que allí se ha dado un clima cálido y seco que aceleró el ciclo de cultivo y perjudicó los rendimientos.
LA SOJA SE ADELANTÓ EN BRASIL
Hasta el viernes pasado, los productores de soja en el estado habían cosechado alrededor del 1% del área implantada en Mato Grosso, o 121.000 hectáreas, según la firma de investigación Imea, respaldada por los agricultores.
“Por primera vez empezamos a cosechar soja en diciembre“, dijo a la agencia Reuters José Soares, que siembra en la zona de Lucas do Rio Verde.
Soares explicó que debido al estrés hídrico los rendimientos de soja de su región son los más bajos en 40 años.
El efecto del patrón climático de El Niño, que provocó una sequía en el centro-oeste y un exceso de lluvias en el sur de Brasil, obligó a los agricultores de Mato Grosso a anticipar la cosecha o renunciar a la misma.
Por otro lado, otros invirtieron en la siembra temprana de algodón de segunda, que se siembra después de la soja en las mismas áreas y representa alrededor del 85% de la producción en el estado.
“Muchas áreas de soja, principalmente de productores de segundo algodón, fueron abandonadas“, dijo Soares. “No valía la pena los costos de cosecha, debido a los bajos rendimientos esperados”, sumó.
En tanto que Decio Tocantins, director de un grupo de presión algodonero local, mencionó que los agricultores se enfrentan a una “paradoja”, ya que el segundo ciclo del algodón se adelantó mientras que el primero se retrasó.
Fuente: Infocampo