Distintos especialistas y entidades ligadas al tema advierten sobre la llegada del fenómeno menos querido. El tiempo dirá cuán acertados son estos pronósticos.
Sí: ya hay indicios de la formación de una nueva Niña para la parte final de 2024, coincidente con nuestra campaña de gruesa. Al menos los modelos parecen así indicarlo. No hace falta explicarle al productor argentino qué significa este fenómeno, sobre todo después de tres campañas en que hubo que padecer sus consecuencias.
El Niño empezará a perder fuerza ya desde el comienzo del presente año, y su habilidad para aportar lluvias dejaría de tallar sobre los cultivos a partir de marzo, lo cual es una buena noticia considerando que se necesita tiempo seco para encarar la trilla de la gruesa.
Los pronósticos del Instituto de Investigación Internacional para el Clima y la Sociedad (IRI) estadounidense aseguran que El Niño continuará durante nuestro otoño, con una probabilidad del 62% durante abril-junio de 2024. Expertos brasileños coinciden en que de algún modo el otoño todavía debería verse influenciado por El Niño. “Sin embargo, el invierno aún es una incógnita, pero podría ocurrir una nueva Niña, trayendo menos precipitaciones”, advierten. Se tiene la sensación de que los períodos de neutralidad climática son cada vez más raros, lo cual exige una atención constante por parte de los productores y más asertividad en la adaptación para resistir los desafíos que plantea el clima.
Cambio climático
Desde el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) de Brasil subrayan el aumento en la intensidad de los extremos climáticos. Entre 1961 y 1990, el número de días secos consecutivos fue, en promedio, de 80 a 85, pero se elevó a alrededor de 100 días para el período de 2011 a 2020 en las zonas que cubren el norte y el centro del país. A su vez, el número de días con olas de calor aumentó de 7 a 52 en 30 años. Son cambios radicales que seguramente también pueden encontrarse en la Argentina.
Voces de alerta
Willians Bini, de Climatempo, Brasil, cree igualmente que entre el final de la primavera y el inicio del verano de 2025 se vivirán nuevos períodos sin lluvias y altas temperaturas en el país, previéndose pérdidas en las cosechas de granos. En el mismo camino, Ronaldo Coutinho, del Canal do Tempo, explica que después del otoño comenzará a despuntarse un nuevo fenómeno de La Niña, luego de un fugaz paso por la neutralidad.
Coutinho prende luces amarillas para el segundo semestre de 2024; la zafra 2024/25 va a ser problemática en términos de lluvias para el sur de Brasil y el este de la Argentina.
Una consultora de Nebraska, Estados Unidos, especializada en meteorología, suma datos a esta polémica. “El apogeo de un Súper Niño nunca se concretó y ahora veremos un vuelco. Esto va hacia otra Niña, más temprano que tarde, lo que producirá condiciones muy secas más adelante en la temporada de crecimiento de 2024 en Estados Unidos”, avisan desde 247.AG.
Esta empresa visualiza que La Niña llegará en la segunda mitad de 2024. “Los pronósticos actuales indican que El Niño predominante comenzará a debilitarse en febrero y eso tiende a respaldar nuestra creencia. El modelo ECMWF llega hasta mayo de 2024 y pronostica el surgimiento de La Niña”.
Habrá que ver si la tendencia se mantiene con el correr del año. Y cruzar los dedos, desde luego.
Fuente: Revista Chacra