Según la BCBA, el área a sembrar se ubica en 6,3 MHa, sujeta a la llegada de lluvias, variables económicas y a la evolución de las poblaciones de Dalbulus maidis.
La siembra de maíz con destino a grano comercial, mostró un avance en las labores de siembra alcanza al alcanzar los 7,1% (+2,2 p.p. respecto al ciclo 2023/24).
Luego de las precipitaciones de principio de mes se pudo avanzar a buen ritmo en la zona núcleo productiva, particularmente en el centro-sur de Santa Fe, sudoeste de Entre Ríos y noreste de Buenos Aires, de acuerdo con los datos publicados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCRA).
Dada la distribución de las lluvias, el este de Córdoba todavía mantiene niveles de humedad superficial que dificultan el avance, obligando a retrasar la fecha de siembra.
Según las proyecciones de la BCBA, el área a sembrar se ubica en 6,3 MHa, sujeta a la llegada de las precipitaciones, variables económicas y a la evolución de las poblaciones de Dalbulus maidis.
Tras una nueva semana sin registros de lluvias, la siembra de girasol tuvo un progreso intersemanal de apenas 0,4 puntos porcentuales, alcanzando el 8,7% de las 1,85 MHa proyectadas para esta campaña.
En comparación al promedio histórico, se registra una demora de -12,6 p.p., aunque el cumplimiento de la proyección inicial de siembra en las zonas primicia actualmente se encuentra ligado al pronóstico de lluvias para los próximos días, a pesar de estar por fuera de la ventana óptima de siembra.
Respecto al trigo, la condición hídrica cayó 5,4 p.p. no solo debido a la falta de lluvias, sino también por acción del aumento de las temperaturas, que a la vez aceleró tanto el crecimiento como el desarrollo del cereal e incrementó la demanda atmosférica.
Fundamentalmente sobre el margen norte y oeste del área agrícola, donde se concentran los sectores más afectados por déficit hídrico y más adelantados en fenología, se informan las primeras pérdidas de área por lotes resignados y un aumento de los focos de plagas asociadas a condiciones de déficit hídrico.
Sin embargo, sobre los Núcleos Norte y Sur, y las provincias de Buenos Aires y La Pampa, el cultivo mantiene condición Normal/Excelente en más del 80% del área, pero depende de la ocurrencia de las lluvias pronosticadas para sostener dicha condición.
Por su parte, de las 1,3 MHa de cebada implantada, el 76% registra una condición hídrica Adecuada/Óptima, -7 p.p. por debajo del último relevamiento. El 85% presenta una condición de cultivo Normal/Buena, sostenido por las buenas condiciones sobre los núcleos cebaderos del sur.
A su vez, el 11% de la superficie transita desde encañazón, con mayores avances sobre el centro de la región agrícola.
Sobre el sudeste y centro de Buenos Aires, donde el 6% ya ha iniciado el periodo de encañazón, se han cumplido con los planes de fertilización y el 95% presenta una condición de cultivo Normal/Buena acompañado de óptimas condiciones de humedad.
Fuente: Noticias AgroPecuarias