Según el informe semanal de GEA, de la Bolsa de Comercio de Rosario, empiezan a señalarse algunos problemas en la emergencia a pesar de usar curasemillas y subir la densidad de la siembra.
En una sola semana se sembraron 840.000 hectáreas, cubriéndose el 25% del área de intención proyectada. Si bien el porcentaje de avance supera al de la campaña pasada (22% para esta fecha), en este año la soja tiene por delante dos importantes desafíos: materializar la siembra de 1 M ha más (se estima un área total de 5,5 millones en esta región) y tener éxito en una siembra en la que se está señalando la falta de vigor en la semilla. Al respecto, en Marcos Juárez, donde están yendo muy rápido y el avance de las labores está entre el 40 y el 50% del área, se señalan problemas de emergencia. “En general, las primeras emergencias no son buenas. Esto es por la calidad de las semillas disponibles que es regular, como hemos visto en los test de poder germinativo o en las pruebas de cold test”, advierten los asesores locales. El cold test mide la capacidad de la semilla de emerger en condiciones adversas, como en bajas temperaturas. Si bien el sector se había preparado para paliar esta situación, incorporando tratamientos de semillas con curasemillas y productos microbiológicos, que ayudan al enraizamiento, y aumentando la densidad de siembra, a poco más de dos semanas de largada la siembra, se están empezando a ver problemas en una escala que preocupa en esa zona. Esto enciende la alerta, ya que las deficiencias en la emergencia pueden afectar los rendimientos más adelante. Mientras tanto, en otras áreas como Río Tala (sureste bonaerense), Bigand (extremo sur de Santa Fe) y General Pinto (noroeste bonaerense), por el momento la siembra de soja avanza sin problemas. En El Trébol, con un progreso significativo del 70%, la falta de humedad en la cama de siembra obligó a los productores a detener las máquinas. En las últimas horas llovió en la zona, pero el agua llegó con granizo y mucho viento.
La primera semana de noviembre arrancó con lluvias interesantes pero desparejas en la región
Entre el 1 y el 7 de noviembre se registraron precipitaciones en el centro y sudeste de la región núcleo, con acumulados de 5 a 70 mm. Lincoln registró 70,4 mm, Junín y Chacabuco le siguen con 66 y 70 mm, respectivamente. También se destacan las lluvias del miércoles 6 en Carlos Pellegrini con 62,8 mm. Lamentablemente, hay preocupación en esta área ya que las tormentas llegaron con granizo y fuertísimos vientos. Se evalúan los daños ocasionados en cultivos e infraestructura.
Esta semana hubo acumulados significativos en la provincia de Buenos Aires. Si bien toda la provincia recibió lluvias, el centro y sudeste recibió los mayores acumulados con valores de 50 a 140 milímetros. También se destacan las lluvias en el norte del país: el norte de Santiago del Estero recibió valores similares a los bonaerenses. Más aún en Chaco, con precipitaciones mayores. En la localidad de Roque Sáenz Peña se midieron 196 milímetros. Este valor, además de exceder la media mensual, solo fue superado por diez noviembres en los últimos 64 años.
Pese a las lluvias, hay áreas que no muestran la recuperación esperada en maíz temprano
El maíz comienza a recuperarse gracias a las lluvias recientes, aunque no toda el área. Por ejemplo, en Carlos Pellegrini, las lloviznas emparejaron los lotes de maíz y lograron que se efectivicen los nacimientos de la última tanda sembrada. Pero muy cerca de allí, a unos 20 km, En El Trébol, el crecimiento del maíz es irregular y el stand de plantas quedó afectado. “Los cuadros siguen desparejos, ya que la siembra se hizo con baja humedad, sobre todo en sectores de huellas. Las lluvias posteriores no lograron compensar del todo,” señalan los técnicos. Un poco más al sur, en María Susana, “el maíz de primera se mantiene en condiciones aceptables, aunque con algunas limitaciones en su desarrollo”, dicen los técnicos. Al sur de Santa Fe, en Bigand y Bombal, el panorama mejora, ya que las lluvias de octubre cambiaron el aspecto de los lotes y ahora tienen un estado general bueno. “Están estupendos,” afirman en la zona. En General Pinto, los lotes tempranos de maíz están bien, “aunque no con ese vigor que se esperaba tras el agua que recibieron”. “Están lindos, pero se notan desparejos, ya sea por malezas, insectos, compactación o los efectos de la falta de agua en la siembra,” comentan los asesores locales. En Marcos Juárez, el maíz también emergió de forma desigual, pero las lluvias recientes lograron mejorar la situación. También señalan que muchos se han arriesgado a sembrar fuera de fecha ante la necesidad: “finalmente, logramos completar la siembra prevista para la zona”.
¿Mejora el rinde promedio de trigo con las lluvias de octubre?
El cultivo pasó casi todo su ciclo sin agua, solo recién en el llenado las lluvias reaparecieron. Sin embargo, hay algunas señales positivas de mejora para el rinde. Una es que hace un año, ya se había cosechado un 5% y se empezaba a ver la caída de rinde en la región por la falta de agua y los daños por helada. Este año se espera que la cosecha comience a generalizarse entre la 3ra y 4ta semana de noviembre. Solo hay reportes aislados de cosecha, como en el centro este de Córdoba, en el departamento San Justo. Aparte, en las respuestas de la encuesta de esta semana hay localidades que bajaron las expectativas de rinde, pero hay otras que las subieron. El resultado es la estimación de un rinde medio de 35 a 35,4 qq/ha para la región núcleo. Es una pequeña diferencia, pero que estaría sumando 50.000 t a la producción triguera de la región, totalizando 4,45 Mt. Teniendo en cuenta los resultados de las últimas 15 campañas, con este rinde sería la novena mejor marca de la región.
¿En qué zonas mejoraron las expectativas de rinde y en cuáles desmejoraron?
En los primeros lotes cosechados del Departamento San Justo, dónde los técnicos señalan no haber cosechado nunca antes del 12/11, se están obteniendo rindes de hasta un 20% por encima de lo estimado. De las cosechadoras salen promedios de 36 qq/ha, cuando las expectativas eran de 30 qq/ha. En Marcos Juárez la cosecha comenzará en 10 días. Hace 15 días atrás se esperaban 35 qq/ha; hoy, 38 qq/ha. En María Susana agradecen las últimas lluvias más y el tiempo fresco que colaborado con un buen llenado de grano. La semana que viene comenzará la trilla con expectativas de 35 a 36 qq/ha: “si tenemos suerte, puede subir el promedio”, señalan. En Bigand comenzarán entre el 20 al 25 de noviembre y se mantiene el promedio de 35 qq/ha. En Rio Tala, “el perfil del suelo siempre se mantuvo bien provisto de agua”, dicen y estiman lograr rindes de 40 a 50 qq/ha. Por el otro lado, para el noroeste de Buenos Aires, como en General Pinto, las lluvias llegaron más tarde y estiman 33 qq/ha para el área, cuando hace 20 días atrás estimaban 37 qq/ha. “No se logró un buen número de espigas por metro cuadrado, sí vemos buenos tamaños de espigas. Se estará alcanzado un 60 a 65% del potencial productivo que se esperaba”, explican.
Fuente: Revista Chacra