En el NOA, NEA y Litoral se recomienda incrementar e intensificar los monitoreos contra la chicharrita

En las regiones del Centro Norte, Centro Sur y Uruguay se observaron valores similares al período anterior, en las regiones NOA, NEA y Litoral en las evaluaciones reflejan dinámicas estables en las poblaciones de Dalbulus maidis.

En respuesta al problema del complejo del achaparramiento del maíz transmitido por la chicharrita (Dalbulus maidis), que afectó gran parte de la superficie maicera de la Argentina, se desarrolló una Red Nacional de Monitoreo con trampas cromáticas adhesivas. Esta iniciativa es impulsada por instituciones claves del sector agropecuario argentino, como la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (AAPPCE), Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), Cámara de sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR), y el Servicio Nacional de sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).

En este octavo informe se relevaron en total 434 localidades de la Argentina, distribuidas en las regiones del NOA (80 localidades), NEA (84 localidades), Litoral (34 localidades), Centro Norte (72 localidades) y Centro Sur (164 localidades). También se evaluaron 15 localidades de Uruguay.

Entre el 9 y 22 de noviembre de 2024, en las regiones del Centro Norte, Centro Sur y Uruguay se observaron valores similares al período anterior, con más del 95% de las localidades con ausencia de Dalbulus maidis en trampas cromáticas adhesivas. En estas regiones, ante la proximidad de la siembra de maíces tardíos, resulta esencial mantener e intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector Dalbulus maidis. Es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas de maíz voluntarias, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación.

En las regiones NOA, NEA y Litoral en las evaluaciones correspondientes a la 8° lectura reflejan dinámicas estables en las poblaciones de Dalbulus maidis, semejantes a lo registrado en el período anterior. En estas regiones aún predominan las localidades con ausencia de este vector en trampas cromáticas adhesivas. En esta época del año, las precipitaciones, condiciones de temperatura y la presencia del hospedero de D. maidis (cultivo de maíz y/o maíces “voluntarios”) son factores que favorecerán el desarrollo de este vector, debiéndose tomar medidas para esto no se acentué. En estas regiones será de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de D. maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales en estas fases iniciales de su desarrollo.

En aquellas zonas donde se ha implantado maíz, es crucial intensificar el monitoreo de D. maidis. Además del uso de trampas cromáticas adhesivas, se debe realizar una inspección directa sobre el cultivo. Enfatizamos que las trampas cromáticas adhesivas y las inspecciones directas sobre el cultivo son herramientas que se complementan, permitiendo una detección más eficaz de los adultos de D. maidis.

La diversidad del complejo de cicadelidos puede complicar la estimación de las cantidades de D. maidis. Sobre este punto se destaca que, para este octavo informe en un 2% de las trampas cromáticas adhesivas se realizó correcciones de los valores durante las auditorías debido a identificaciones erróneas de la especie. La imposibilidad inicial de realizar los análisis moleculares para determinar infectividad a CSS, se debe a la ausencia de Dalbulus maidis en las diferentes zonas agroecológicas. Sin embargo, recientemente se han detectado focos puntuales de este insecto en ciertas áreas, colectándose algunas poblaciones en el NOA, que están en proceso de análisis.

En zonas del NEA y Litoral se iniciará próximamente el proceso de colecta en aquellas localidades donde se observa con mayor frecuencia a este vector. El cultivo de maíz nos presenta el desafío de implementar un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente, donde el monitoreo se convierte en un elemento crítico y estratégico para la toma de decisiones. El MIP de D. maidis implica la combinación de prácticas de monitoreo y medidas para su control diseñadas para minimizar el impacto de este vector en el cultivo de maíz.

En el NOA se registraron en el 29%

En la región del NOA se realizaron relevamientos en 80 localidades, de las cuales solo en el 29% se registraron capturas de adultos de D. maidis (23 localidades); predominando las categorías de 1 a 4 y de 5 a 20 adultos por trampa. Solo una localidad fue clasificada en la categoría de 21 a 50 adultos por trampa, caracterizada por encontrase en una zona donde las heladas del invierno fueron suaves, presentando algunas parcelas con cultivo de maíz en fases vegetativas avanzadas. El inicio de la siembra de la soja sobre aquellos lotes con antecesor maíz, determinó que se generalizará el control de los maíces voluntarios en los barbechos. Este elemento contribuye de manera significativa a limitar el incremento poblacional del vector, interrumpiendo y limitando el desarrollo de sus ninfas

En la región NEA los valores están estables

En la región del NEA se relevaron 85 localidades, de las cuales un 11% presentaron capturas de adultos de D. maidis (9 localidades). Las categorías predominantes correspondieron a valores de 1 a 4 adultos por trampa. Cabe mencionar que algunas localidades de la provincia de Formosa se encuentran en proceso de auditoría para validar los valores definitivos de captura.

En esta región, la persistencia generalizada de maíces voluntarios contribuyó a mantener estables los valores de D. maidis registrados en el informe anterior. Sin embargo, se destaca la implementación creciente del control de estos maíces voluntarios como una estrategia para limitar el desarrollo de la plaga y mitigar el impacto del complejo de patógenos asociados al achaparramiento del maíz. Esta práctica está comenzando a consolidarse como una medida efectiva en el manejo integrado del vector.

En la región Litoral se recomienda el monitoreo

En la región del Litoral se relevaron 35 localidades, de las cuales en un 26% se registraron capturas de adultos de D. maidis (9 localidades). Los valores correspondientes a la categoría de 5 a 20 adultos por trampa se mantuvieron similares al período anterior. Sin embargo, se observó un incremento significativo en la cantidad de localidades clasificadas en la categoría de 1 a 4 adultos por trampa en comparación con al informe anterior. Es fundamental prestar especial atención a los lotes con maíz implantado, recomendándose el monitoreo frecuente para la detección temprana de la plaga. Esto permitirá, en caso necesario, implementar medidas para el control oportuno de D. maidis. Asimismo, resulta crucial llevar a cabo el control efectivo de los maíces voluntarios. Estas estrategias son esenciales para mitigar para el desarrollo del vector y del complejo de patógenos responsables del achaparramiento del maíz.

En la región Centro Norte es importante realizar un monitoreo intensivo

En la región Centro Norte, de las 77 localidades relevadas, aproximadamente el 95% no registraron presencia del vector D. maidis (73 localidades). Las localidades con capturas correspondieron exclusivamente a la categoría de 1 a 4 adultos por trampa, lo que indica bajos niveles de ocurrencia de la plaga en esta región. Se recomienda mantener el monitoreo frecuente en los lotes con maíz ya implantado, para que continúen los niveles bajos y no repercutan sobre los maíces tardíos. Destacándose la importancia de realizar un monitoreo intensivo, principalmente en las cabeceras de los lotes para la detección temprana de la plaga, lo cual resulta clave para la implementación oportuna de medidas de manejo.

En la región Centro Sur hay ausencia del vector

En la región Centro Sur, de las 165 localidades relevadas, el 99% no registraron presencia del vector D. maidis (164 localidades). Solo una localidad presentó capturas, las cuales se ubicaron en la categoría de 1 a 4 adultos por trampa. Estos resultados reflejan una ausencia temporal y espacial significativa del vector en esta zona agroecológica. No obstante, en el marco del manejo integrado de plagas, es fundamental mantener un monitoreo constante, especialmente en lotes donde el maíz ya está implantado y se encuentra en el tramo final del período susceptible. Se recomienda prestar especial atención a las áreas que en un futuro coexistirán con cultivos de maíz tardío, donde podrían darse las primeras detecciones del vector. Este enfoque preventivo es clave para evitar la reintroducción del vector y el desarrollo de poblaciones significativas que puedan afectar los cultivos.

Región Uruguay

En la Región de Uruguay se relevaron 15 localidades, sin registrase captura de adultos de D. maidis en ellas. No obstante, se recomienda mantener un monitoreo riguroso en los lotes con maíz implantado, a fin de posibilitar la detección temprana de la plaga y la implementación oportuna de medidas de manejo en caso de ser necesario. Asimismo, resulta esencial supervisar los lotes con maíces voluntarios, priorizando su control efectivo para prevenir la proliferación del vector y la propagación del complejo de patógenos responsables del achaparramiento del maíz. Estas acciones son fundamentales para garantizar la sanidad del cultivo y mitigar riesgos fitosanitarios en la región.

Fuente: Agritotal

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