De acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la oleaginosa se anotó una cosecha de 3,9 millones de toneladas, la mayor cifra en al menos 13 años. Los mejores rindes, en el oeste bonaerense y el norte de La Pampa.
En medio de una campaña de granos 2022/23 con malas noticias, el girasol fue la excepción y cerró su mejor campaña en al menos 13 años.
De acuerdo con el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la cosecha de la oleaginosa acumuló 3,9 millones de toneladas, a partir de una superficie de 1,9 millones de hectáreas.
Significa un crecimiento del 15% frente a las 3,4 millones de toneladas de la temporada 2021/22.
De los principales cultivos, fue el único que pudo acabar con saldo positivo, lo que da muestras de la tolerancia que tiene la oleaginosa a condiciones de estrés hídrico.
En las estadísticas de la entidad porteña, hay que remontarse al ciclo 2018/19 para hallar una cifra similar: en ese entonces, 3,8 millones de toneladas. Y aunque no son bases de datos comparables, para encontrar un guarismo superior habría que recurrir a las estimaciones oficiales de la Secretaría de Agricultura, que marcan 7,12 millones de toneladas en 1998/99.
En los últimos días, las tareas de recolección se dieron en lotes en el sudoeste y sudeste bonaerense y sur de La Pampa. Aún quedan algunos cuadros aislados correspondientes a planteos tardíos y de segunda en sectores de Tres Arroyos, Lobería y Huanguelén, pero que no tendrán incidencia en las estimaciones.
COMO FUERON LOS RINDES
A nivel nacional, el rinde llegó a los 19,9 qq/ha y según informaron los técnicos de la entidad, la cosecha se extendió dos semanas más de lo previsto debido a la gran superficie de planteos de segunda.
El mejor desempeño del girasol fue en el norte pampeano y el oeste de Buenos Aires, con un promedio de 25,4 qq/ha.
Para el sudoeste de Buenos Aires y el sur pampeano, el rinde promedio zonal cerró en 19,6 qq/ha, cercano al promedio de las últimas cinco campañas, que llegó a 19,06 qq/ha).
Por su parte, en el sudeste bonaerense, se registró un rendimiento promedio de 21,9 qq/ha, que frente a los rindes de los últimos cinco años registró una caída de 4,3%.
Un dato a tener en cuenta es que, pese al régimen de lluvias de año “La Niña”, en las zonas del sur y oeste del área agrícola se alcanzaron rindes significativamente superiores a los del ciclo previo y en algunas zonas, superiores al de las últimas cinco campañas.
“Sin embargo, sobre el núcleo norte girasolero, los rindes finalizaron por debajo del promedio”, concluyeron.
Fuente: Infocampo