En el inicio de la siembra, el tiempo de laboreo en centro norte y oeste de Argentina no se está aprovechando por la falta de humedad.
Las lluvias ocurridas durante los últimos 7 días aportaron un volumen variable de milímetros sobre el área agrícola; mientras que el grueso de las precipitaciones se concentró sobre el sur y el este de la misma, mejorando las reservas del perfil, sobre el centro-norte y oeste del país fueron escasas a nulas, perpetuando el estado de déficit hídrico de estas regiones.
Esto continúa demorando el progreso de las labores, de acuedo al último relevo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que detalló que la siembra alcanzó esta semana a cubrir 4,1 % del área proyectada en 1.950.000 hectáreas para la campaña 2023/24, reflejando una demora interanual de -6,2%.
El escaso aporte de lluvias sobre la región NEA comienza a desincentivar la intención de siembra en esta región. El progreso intersemanal de las labores fue de 3,9 puntos porcentuales, en lotes bajo esquemas de siembra convencional, reflejando una demora interanual de -44,4%.
Similar es la situación en el Centro-Norte de Santa Fe, donde el progreso intersemanal de siembra fue de 0,8 p.p., manifestando una demora en comparación a igual semana del ciclo previo de -14 p.p. No obstante, a pesar de la falta de humedad en el estrato superficial, productores debaten la posibilidad de extender la ventana de siembra hasta mediados del mes de septiembre a la espera de lluvias, para incorporar la mayor cantidad posible de hectáreas.
Incluso, en los departamentos de Rivadavia y Belgrano, los más girasoleros de Santiago del Estero, aseguran que la ventana de siembra óptima se da durante los meses de octubre y noviembre, por lo tanto, cuentan con más de un mes para el reacondicionamiento del suelo.
Fuente: Noticias AgroPecuarias