Según los datos de la CONAB, la producción de trigo sería de 9 Mt, suponiendo el mayor registro para nuestro país vecino.
La evolución de Brasil en términos de producción de bienes agrícolas muestra año a año las enormes capacidades de nuestro país vecino para superar sus propios resultados, situándose como uno de los principales jugadores dentro del abastecimiento mundial de alimentos. No obstante, en el caso del trigo, la demanda supera a la oferta brasileña, razón por la cual nuestro país vecino importa cereal, principalmente argentino. No conforme con ello, para el ciclo 2022/23 se espera que la producción de Brasil tenga un fuerte incremento de la mano de una mayor superficie destinada al cultivo de invierno y a los rendimientos crecientes.
Comenzando el análisis por el primero de estos factores, el área destinada al trigo del ciclo comercial venidero sería un 6,6% superior a la del año pasado y es la más elevada desde la campaña 1990/91 cuando se destinaron 3,3 M ha. Según los datos de la Companhia Nacional de Abastecimento (CONAB) es un hecho que, en las últimas 3 campañas, el trigo ha ampliado su superficie, pasando de cerca de 2 M ha en la cosecha 2019/20 a casi 2,9 M ha en la cosecha 2022/23, implicando una suba de casi un 43,3% entre estas campañas.
El segundo factor explicativo, son los rendimientos. En la nueva cosecha 2022/23 se espera que sean récord histórico en la producción brasileña de trigo. En este sentido, en este ciclo se alcanzarían 30,9 qq/ha, superando el rinde del período comercial previo en un 2%. De hecho, debe destacarse que el rendimiento promedio de las últimas 5 campañas equivale a 26,6 qq/ha, por lo que la productividad habrá crecido en un 16,4% en caso de concretarse las proyecciones actuales de trigo brasileño.
Esto derivaría en una producción de 9 Mt, las cuales implican una suba cercana al 17,6% respecto de la campaña pasada. Asimismo, se encuentra muy por encima del promedio de las últimas cosechas, puesto que dicho cálculo arroja un resultado de 5,7 Mt, suponiendo un alza del 58% frente a este guarismo. De hecho, si tenemos en cuenta el desenvolvimiento histórico, puede afirmarse que hasta el ciclo 2020/21 existía un umbral productivo cercano a 6 Mt, el que justamente pudo romperse en el año pasado, mientras que la cosecha en el 2022 nuevamente implicaría un máximo histórico.
A pesar de este fuerte aumento productivo, la oferta total de trigo brasileño apenas superaría al ciclo pasado en 300.000 toneladas como consecuencia de la merma en los stocks del cereal. En este sentido, la campaña 2021/22 “heredará” a su sucesora existencias equivalentes a 480.300 toneladas, siendo las reservas más bajas que registra el ente brasileño en su serie de balances, que comienzan en el período 2001/02. Asimismo, en caso de comenzar la próxima campaña con dicho tonelaje, serían las menores existencias iniciales desde la campaña 1998/99, según los datos del Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Por otra parte, este volumen de stocks apenas alcanzaría para cubrir el equivalente a 14 días de consumo nacional, por lo que el ingreso de la cosecha y de las importaciones jugará un papel fundamental para el abastecimiento del mercado de trigo brasileño. Además, se debe tener en cuenta cómo han descendido los stocks iniciales de nuestro país vecino, puesto que hoy por hoy alcanza a representar menos del 5% del consumo de trigo en Brasil.
A pesar del fuerte incremento productivo, se debe destacar el rol fundamental de las importaciones, que, en las estimaciones del organismo brasileño, también aumentarán en la campaña 2022/23, brindando soporte al abastecimiento del mercado. En este sentido, se estiman importaciones de trigo por 6,5 Mt, superando en un 8,3% respecto al ciclo pasado.
Por último, esta semana el presidente Jair Bolsonaro declaró públicamente que Brasil se encuentra en camino a ser autosuficiente en su abastecimiento de trigo, incluso afirmando que en 10 años se exportará el equivalente a lo que consume localmente nuestro país vecino (aproximadamente 12 Mt). Buena parte esta afirmación se basa en un trabajo del Embrapa (el equivalente a nuestro INTA) en la que menciona el potencial de producción del trigo en secano en el Cerrado de Brasil Central de la mano de la tecnología, de la que forman parte los planes de rotación con otros cultivos. El Cerrado, conformado por los estados de Minas Gerais, Goiás, Bahia, Mato Grosso y el Distrito Federal, llegó a sembrar 125.000 ha con trigo en el 2019, produciendo 388.000 toneladas del cereal. Según el Embrapa, el Cerrado tiene el potencial de incorporar un área destinada a todo tipo de cultivos bajo secano de 2,7 millones de hectáreas, de entro los cuales se encontraría el trigo.
De momento, las exportaciones brasileñas de trigo en el ciclo 2021/22 superan las 3 Mt, mientras que la CONAB ha estimado envíos totales al exterior equivalentes a 3,2 Mt, lo cual arroja un balance comercial neto (exportaciones – importaciones) negativo en 2,8 Mt para esta campaña. Además, este nivel de exportaciones repercutió sobre los stocks finales, que cayeron a mínimos en múltiples años. No obstante, con la notable evolución que han tenido la producción de soja y maíz en Brasil, las cuales dan cuenta de las capacidades agrícolas de nuestro país vecino, quedará preguntarse si el trigo correrá la misma suerte en las campañas venideras.
Fuente: BCR News