El proceso de cosecha del maíz tardío o de segunda concluyó esta semana en el centro y norte de la provincia de Santa Fe con una producción de 552.000 toneladas y una leve disminución en el rendimiento promedio.
El informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que se cosecharon para grano comercial 69.900 de las 78.000 hectáreas sembradas, con lo cual unas 8.100 se destinaron a autoconsumo.
El promedio de 79 quintales por cada hectárea se ubicó 1 quintal por debajo del registrado en la campaña pasada, que se traduce en 27.380 toneladas menos.
“Los maizales tuvieron desarrollo y crecimiento sin problemas, manifestaron gran amplitud de estados vegetativos, incluso en un mismo departamento, como consecuencia de las distintas fechas de siembra y en relación a las irregulares precipitaciones ocurridas durante la campaña”, resume el trabajo.
En cuanto a los cultivos que están en proceso de implantación, girasol y maíz temprano, esta semana se lentificaron las actividades debido a una marcada disminución de agua útil en la cama de siembra.
En el caso del girasol, la intención de siembra manifestada por los productores al inicio de la campaña fue de 124.200 hectáreas, y esta semana se llegó a las 62.100, es decir exactamente la mitad de lo previsto.
El avance es menor respecto del maíz temprano o de primera, ya que sobre una intención de cubrir 95.000 hectárea hasta el momento se ha llegado a las 33.250, lo que representa aproximadamente el 35%.
En cuanto al trigo, cultivo que ocupa 321.000 hectáreas (se había estimado llegar a las 370.000), las condiciones ambientales de la semana mantuvieron a los trigales en estado bueno en los departamentos del centro y norte, por un aumento gradual de los requerimientos de agua útil de los suelos.
Distinta es la situación en la zona centro sur del área de estudio, departamentos Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Jerónimo y mitad de San Martín, donde las precipitaciones fueron muy irregulares y las demandas se incrementaron.
Hasta el momento, se constató que un 68% de las parcelas permanece en estado bueno a muy bueno, con sembradíos excelentes, un 25% se muestra en en estado regular y las parcelas en mal estado cubren el 7% del total.
Fuente: Agritotal