También hubo una gran amplitud térmica, con olas polares en junio y con ingreso de aire cálido en julio.
En invierno del 2022 se caracterizó por la falta de precipitaciones, principalmente en la centro-oeste del país, y fue la séptima temporada invernal más seca en los últimos 61 años, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Asimismo, se prevé que la sequía se extenderá en los próximos seis meses a causa de una tercera edición consecutiva del fenómeno de “La Niña”.
Sequía 2022
Las zonas más afectadas por la falta de agua en este invierno fueron la Pampeana, Cuyo y el Noroeste Argentino (NOA), como así también la Patagonia. Al respecto, desde el SMN detallaron: “El invierno 2022 en Argentina fue un 33,3% más seco que lo normal, y se posicionó como el séptimo más seco desde 1961 y el quinto consecutivo en registrar déficit de lluvias”.
En tanto algunas ciudades del país (como la Ciudad de Buenos Aires, Rosario, Junín, San Pedro, Perito Moreno y Ezeiza) registraron el invierno más seco desde 1961, con precipitaciones acumuladas que se encuentran entre 50 y 100 milímetros por debajo del promedio.
En los últimos 61 años los inviernos más secos se registraron en 1988, 1995, 2007, 2008, 2009, 2021 y 2022. Todos estos períodos estuvieron marcados por el fenómeno de “La Niña” (menor temperatura en las aguas del Océano Pacífico ecuatorial), que se viene registrando en los años 2020, 2021 y 2022 y se espera que se extienda hasta inicios de 2023. Cabe destacar que en los últimos setenta años, sólo dos veces “La Niña” se registró por tres años consecutivos: entre 1998 y 2001; y entre 2020 y 2022.
Asimismo, este invierno presentó valores de temperaturas normales, pero con una gran variación mes a mes. Mientras que el sexto mes finalizó como el 8° junio más frío desde 1961 y el más frío de los últimos 20 años; en julio el frío extremo sólo se sintió en la Patagonia, mientras que localidades del norte y centro del país presenciaron la llegada de aire cálido que provocó récords de temperaturas máximas desde 1961, como ocurrió en la ciudad riojana de Chepes, que el 9 de julio tuvo una temperatura de 31,5°C; o lo ocurrido en Oberá, Misiones, donde el 26 de julio la temperatura fue de 32,5°C.
Por último, agosto estuvo dentro de los parámetros normales con +0,8°C por encima del promedio mensual de temperatura. Sólo se destacaron algunos valores superiores a la media (anomalías positivas) hacia el sur patagónico.
Asimismo, el SMN indico que durante este invierno se destacaron “eventos de nevadas persistentes e intensas sobre el centro y sur de la cordillera de los Andes”. Estas condiciones climáticas provocaron algunas complicaciones dados los elevados acumulados, que incluso se extendieron en la meseta patagónica.
Fuente: Agrofy News