Las zonas más afectadas por la falta de lluvias, principalmente en maíz, pero también en soja, fueron los departamentos Marcos Juárez, Unión y San Justo. Los lotes más perjudicados son los de siembra temprana.
En Córdoba, el impacto de la seca se hizo sentir en los cultivos de gruesa y de acuerdo a estimaciones privadas, se perderán más 600.000 hectáreas entre maíz y soja.
La falta de lluvias, las altas temperaturas y en algunos casos el granizo, hicieron mella en el área sembrada de estos cultivos.
De acuerdo a la Bolsa de Cereales de Córdoba, en esa provincia se implantaron unos 3,3 millones de hectáreas de maíz. Hasta el momento, la entidad advirtió que se perdió un 11% de esa área, unas 350.000 hectáreas.
Se trata de un indicador muy importante, ya que Córdoba es la principal productora del cereal, aportando anualmente cerca del 40% de la cosecha nacional.
Las zonas más afectadas fueron los departamentos de Marcos Juárez y Unión, en el sudeste y San Justo, al noreste, con pérdidas de 30% y 21%, respectivamente. En estas regiones, mas del 30% de los lotes se encuentran en condiciones regulares y malas, situación que con el correr de los días se agravó.
“Los lotes más afectados serían aquellos sembrados en fechas tempranas, debido a que han atravesado su período de definición de rendimiento con nulas o escasas precipitaciones, altas temperaturas e incluso daños por granizo”, remarcaron.
En el caso de los maíces tardíos, están comenzando a transitar su período crítico y podrían verse beneficiados por las últimas lluvias ocurridas durante enero.
DAÑOS EN SOJA
En el caso de la oleaginosa, la Bolsa cordobesa indicó que se perdió el 8 % de las 3,96 millones de hectáreas sembradas, unas 300.000 hectáreas.
“Dado que recién inicia floración, puede revertir el mal estado general si las lluvias continúan”, señalaron.
Las regiones más afectadas son las mismas que en el caso del maíz, con pérdidas del 14 % tanto en la zona sudeste como noreste.
A diferencia del cereal, se prevé que las pérdidas serían menores debido a que, en general, los lotes sembrados en fechas tempranas aún no están atravesando su periodo de definición de rendimientos.
OTROS CULTIVOS
Córdoba también es muy relevante para el cultivo del maní y en ese caso la pérdida de superficie es del 3%, pero solo sobre 250.000 hectáreas sembradas, una de las superficies más bajas de la última década.
“Casi el 50 % está en periodo crítico (R3), apuntando baja en los rindes”, precisó la Bolsa.
En cuanto al girasol, perdió 1.600 de 93.000 hectáreas sembradas. “Al momento está en plena definición de rendimiento. Más del 50 % de los lotes se encuentran en muy buenas y buenas condiciones gracias a la rusticidad del cultivo”, añadió el reporte.
Por último, en referencia al sorgo, sobre 136.000 hectáreas sembradas, se perdieron 5.400 y más del 40% de los lotes está entre malo y regular, agravado por ataques de pulgón amarillo (Melanaphis sacchari) y oruga cogollera (Spodoptera frugiperda).
Fuente: Infocampo